Doris Barrientos

Portadora del Arte Ancetral

Doris Barrientos es una digna heredera de la tradición textil de la sierra del Perú. Nos cuenta que desde que tiene uso de razón sabe tejer. Lo aprendió de sus abuelos, su madre y su padre. Todos en su casa tejían, y creció acostumbrada al trabajo con la lana y las telas, ya sea de las manos de sus familiares o en las máquinas que había en su casa, ubicada en el distrito de Maranganí, en Cusco, a 3.698 metros sobre el nivel del mar.

Hoy en día Doris sigue en Maranganí. Vive junto a su esposo y tres de sus seis hijos. Los tres mayores estudian en la universidad, en Cusco, y los menores reparten sus horas en el colegio con largas jornadas en las que la ayudan a darle rienda suelta a su pasión: la artesanía textil. “Yo despierto a las 4 de la mañana y desde las 7 ya estoy tejiendo”, nos cuenta Doris, quien pese a que ha tejido toda su vida, recién desde hace 10 años trabaja vendiendo sus productos. “Gracias a eso puedo ayudar a mi esposo, y puedo darle a mis hijos lo que les hace falta. Nosotros nos dedicamos también a la crianza de cuyes, pero nuestra principal actividad económica tiene que ver con la artesanía”.

Señora presidenta

Doris forma parte de los más de 700 artesanas y artesanos que participan del proyecto “Hilando Culturas: fortalecimiento de las capacidades de agentes culturales de la cadena de valor de arte textil andino para contribuir al desarrollo sostenible de comunidades de la sierra rural de Perú y Bolivia”, que tiene como ámbito de acción las zonas periurbanas y comunidades rurales de la sierra de Cusco, Puno, La Paz y Oruro. Maranganí es una de esas comunidades.

Actualmente, Doris es la presidenta de la Asociación Las Margaritas de Maranganí, una de las tantas organizaciones que han recibido capacitación técnico-productiva con el proyecto Hilando Culturas, a partir del programa de capacitación en artesanía textil para brindar un soporte técnico adecuado a sus procesos de producción. Y ella nos cuenta que su vida dio un giro cuando decidió pertenecer a Las Margaritas. “Para empezar, comencé a ganar más dinero con mis productos, y eso me dio la posibilidad de aportar más a la economía de mi familia, sin necesidad de depender tanto de mi esposo. Y hoy en día eso me da valor para tomar decisiones sobre lo que pasa en mi familia. Pero me ha ayudado bastante el formar parte de la asociación porque cuando trabajaba yo solita nadie me apoyaba. A veces tenía que vender mis productos a revendedores, que luego ganaban más en las tiendas, mucho más de lo que me pagaban, y eso me frustraba. Ahora que trabajo con mis compañeras es más fácil recibir ayuda y más fácil poder mostrar nuestros productos”

Soluciones Prácticas
y la Asociación Etc Andes

Parte de la ayuda que menciona Doris llegó gracias a Soluciones Prácticas y la Asociación ETC Andes. El formar parte de una asociación le dio más visibilidad, y tanto Doris como sus 10 compañeras de Las Margaritas de Maranganí fueron tomadas en cuenta por el proyecto Hilando Culturas. “El proyecto nos ha ayudado mucho a ampliar nuestro mercado. Hemos recibido capacitaciones importantes, en costos y producciones, por ejemplo, y hemos trabajado también con las computadoras. Y nos han llevado a distintas partes a ofrecer y mostrar nuestros productos, como a la Rueda de Negocios de Cusco y a otras ferias en Lima. Ahí llevamos todo lo trabajado y nos hemos contactado con distintos empresarios, que se interesaron por lo que hacemos”. Con las capacitaciones ofrecidas por el proyecto, Doris se ha convertido en experta en la técnica de bordado a máquina, hecho que le permite dedicarse a la elaboración de trajes típicos de la provincia. Pero su producción no se queda ahí. “Vengo innovando mucho en mis productos”, nos dice Doris.

Asociación Margaritas
de Maranganí

En realidad, Doris y toda la asociación Las Margaritas de Maranganí están innovando en su producción, y abriéndose camino a distintos mercados. Durante los primeros meses del año 2016, se llevó a cabo el “I Concurso de Iniciativas de Negocio para la Artesanía Textil de la Provincia de Canchis”, promovido por el proyecto Hilando Culturas y la Municipalidad provincial de Canchis, con el objetivo de incrementar las capacidades técnico-productivas de asociaciones de artesanía textil de la provincia a través de la implementación con equipamiento adecuado para la generación de una oferta sostenible de productos artesanales con identidad cultural.

Las Margaritas de Maranganí obtuvieron el segundo lugar del concurso, y gracias a ello se les implementó con equipamiento e insumos para su iniciativa de negocio, que consistía en innovar la línea de bordados y realizar productos decorativos y de hogar, como caminos y centros de mesa, porta laptops, carteras, etc.

El blog de Maja

Hoy por hoy Doris y su asociación vienen trabajando en esa dirección, sin dejar de hacer los trajes típicos, y están involucrándose con nuevos mercados. Recientemente se han contactado con dos emprendedoras sociales de Lima dueñas de una marca de ropa llamada “El blog de Maja”, y han trabajado en conjunto para la producción de una nueva línea de productos denominada Colección Sueños A Color, acercándolas así una tendencia de moda contemporánea con identidad cultural. De esta manera, Doris está dando sus primeros pasos como empresaria y emprendedora social. Para todo lo trabajado junto al Blog de Maja, Doris y sus compañeras utilizan las dos máquinas bordadoras que obtuvieron en el concurso promovido por el Hilando Culturas y la Municipalidad provincial. “Antes solo teníamos una máquina, y con una sola no hubiésemos podido trabajar. Ahora que tenemos dos nuevas, podemos hacer más bordados y cumplir con los pedidos”, relata Doris.

Trabajo con propósito

El arte textil en los Andes de Perú, pese a ser una expresión cultural que proviene de épocas prehispánicas, corre el riesgo de desaparecer por las malas prácticas de actividades de subsistencia y por altos índices de pobreza, que llevan a los artesanos a utilizar sistemas de producción ineficientes, generándose así la pérdida progresiva de los saberes tradicionales.

El proyecto Hilando Culturas busca contribuir a la revalorización de la identidad cultural del arte textil andino, como instrumento para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico. Y su mensaje ha calado profundo en los beneficiarios como Doris, que nos dice: “La artesanía es importante para mí no solo porque me permite ganar dinero, sino porque me ayuda a mostrar los trajes típicos de Maranganí. No quiero que se pierdan en el tiempo nuestros trajes de siempre”. Doris, que sueña con convertirse en empresaria y tener una empresa en la que pueda vender sus productos, quiere trascender con el arte que heredó de sus abuelos y sus padres, y que esa tradición llegue a sus hijos y a los hijos de sus hijos. ¡Que así sea!